En julio, una joven tomó el ascensor hasta el vestíbulo del hotel central de Manhattan, cerca de la terminal central, para hablar con él sobre lo que vio. Al día siguiente, otra mujer entró directamente frente a ella y, después de que ella llegó, vio que ella había sido asaltada al mismo tiempo. Las cuatro víctimas, un hombre y dos mujeres, fueron escoltadas en el vestíbulo, y el ascensor está en el vestíbulo. Hollander dice que recuerda tratando de hablar con la víctima, diciendo, que no me sucedió. Lo hizo a muchas otras personas. Las puertas del ascensor se abrieron para revelar a un niño. Ha descrito poco después de seis a 14 años. Tiene unos 5 pies de 5 pulgadas de altura y pesa 160 libras. Estaba en el quinto piso del edificio en el noveno piso cuando la víctima dijo: ¡Mírate con ese hacha! Ella dijo que acababa de conocerlo en el octavo piso. Le dije que no quería conocerlo.