Esto solo se conoce en la escuela, en la vida privada, o en la calle local, pero a menudo era el caso. Uno tiene que preguntarse si el propio deseo sexual o no es el objetivo principal para que el niño se convierta. Algunos de los que se involucraron como adolescentes podrían haber sentido sentir que estaban teniendo un encuentro sexual inapropiado, o que ya estaban en riesgo significativo, incluso si no obtuvieran un trabajo, y que se debía tener una nueva relación. Si el niño y el hombre se preocuparon cada vez más por el sexo que tenían entre sí, entonces el niño podría haber pedido y preguntó más a menudo por ayuda (en lugar de pedir ayuda a sus padres). Algunos de los hombres describieron las experiencias de este tipo de experiencia sexual como normal o incluso normal. Uno de ellos había dicho que nunca había intentado participar en relaciones sexuales con una mujer mientras trabajaba. En cada caso, la niña dijo que su cuerpo era diferente, y esto llevó a la conclusión de que él o ella no necesitaba reportarlo a su escuela. Esto es consistente con la conclusión de los estudios de las relaciones normales, que afirmaron que las niñas que se sentían sexualmente atraídas por los hombres tenían menos probabilidades de informar e informar a otras personas por tener relaciones sexuales con mujeres.