También hubo pánico generalizado sobre la crisis migrante en curso de Europa, que, un observador argumenta, puede haber sido consecuencia directa de la crisis de los refugiados. Tales miedos y pánico no son sorprendentes sabios para Angela Merkel, que disfruta del apoyo de su Partido Popular Populista, la fiesta más poderosa del país. Su gobierno y su canciller Angela Merkel en diciembre de 2015 prometieron que continuarían tratando con la migración, pero es poco probable que esto suceda. Sin embargo, permanece abierta lo suficiente como para el desafío de tratar con la violencia migrante.